El proyecto de El Faro en Expo Zaragoza´08 fue un hito histórico: la primera vez que las organizaciones ciudadanas tomaban la voz en una exposición internacional, de modo conjunto, con un discurso compartido y tras un proceso participativo internacional de más de dos años en las que confluyeron su mensaje en uno solo y donde los logos particulares se disolvieron para generar uno nuevo.
Ese proceso cambio muchas cosas en el modo de trabajar del movimiento ciudadano, salvó viejos escollos entre el movimiento ecologista, de cooperación, social, solidario, feminista y de solidaridad y lanzó unos mensajes básicos de cambio al mundo que suponen un reto para los movimientos ciudadanos, una exigencia para las instituciones locales, nacionales e internacionales y un mínimo de dignidad para millones de personas víctimas de la carencia de agua y saneamiento básico y defensa del medio ambiente.
Ese proceso cambio muchas cosas en el modo de trabajar del movimiento ciudadano, salvó viejos escollos entre el movimiento ecologista, de cooperación, social, solidario, feminista y de solidaridad y lanzó unos mensajes básicos de cambio al mundo que suponen un reto para los movimientos ciudadanos, una exigencia para las instituciones locales, nacionales e internacionales y un mínimo de dignidad para millones de personas víctimas de la carencia de agua y saneamiento básico y defensa del medio ambiente.
El Faro dejó un legado resumido en 12 Demandas Básicas, en un modo común de trabajo, en un modelo de desarrollo sostenible y en el compromiso personal y colectivo de más de 100.000 personas que se implicaron con ese mensaje.
Hoy es el único mensaje vivo que quedó de Expo Zaragoza. Y ahora hay que lograr que se cumpla. Por completo y cuanto antes.
Cinco organizaciones sociales de ámbitos distintos y que formaron parte de El Faro impulsaron un proyecto participativo y colectivo para pensar sobre este legado, actuar al respecto y generar un movimiento ciudadano que empuje sus lecciones y su legado.
Un proyecto amplio y democrático, abierto a toda la ciudadanía y a todas las organizaciones, de carácter local pero de vocación universal que invita a pasar de la palabra a la acción.
Hasta este momento Las 12 Demandas Faro siguen pendientes, no hay seguimiento, no se vigila ni se presiona para su cumplimiento ni nadie informa a la ciudadanía aragonesa, verdadera impulsora y dueña de los valores puestos en marcha, cómo van los avances, si existen tales avances y que dificultades están encontrando.
Así que la Iniciativa InFluye propone Pensar e impulsar un movimiento cívico compuesto por personas y organizaciones que presione para el cumplimiento del Legado Faro, genere ideas y nuevas formas de organización, participación ciudadana y comunicación, y convierta a Zaragoza en la referencia del movimiento ciudadano para el compromiso social, heredera del proyecto Faro y ExpoAgua´08.
Iniciativa InFluye se llama así porque quiere influir en la marcha del mundo, fluir como un movimiento ciudadano libre y global con el agua como elemento estructural desde una visión sistémica o integral del ser humano que permite intervenir en todas las áreas del mismo (social, medioambiental…), recuperar el espíritu colectivo de la experiencia Faro y generar nuevas dinámicas de compromiso cívico. Incluye a cualquier persona u organización dispuesta a trabajar junto a otras personas y organizaciones porque la Iniciativa no pretende generar un loby o grupo de presión sino un movimiento cívico que influya en las conciencias y en los organismos de poder.
